lunes, 23 de noviembre de 2015

El Reiki en Cuarto Milenio

Mi intervención en el programa Cuarto Milenio me ha dejado un buen sabor de boca. Tras la polémica inicial sobre la participación o no de los que queremos hacer divulgación científica rigurosa en un programa popular lleno de contenidos "fantásticos", haber ido al programa no me parece ningún error.
En la propia consulta, varios pacientes atendidos hoy me han felicitado por lo que dije. Los medios televisivos generalistas contienen la audiencia popular más numerosa a la que no llegan habitualmente mensajes de divulgación científica. Si Cuarto Milenio es un programa con una audiencia importante, ahí debemos estar siempre que sea posible. El programa de ayer fue visto por 939.000 personas. Si alguna de ellas oyó palabras que le hicieron reflexionar sobre las pseudociencias, bienvenido sea.

La cuenta de Twitter @navedelmisterio del programa tiene casi 300.000 seguidores, es decir, muchas personas reciben los mensajes que de allí se generan.

El programa entero está disponible en este enlace, no se puede insertar. A partir del minuto 23.41



domingo, 8 de noviembre de 2015

En el inframundo del mar Egeo

Uno de los asuntos más trascendentes e importantes que están ocurriendo en Europa ahora mismo: la llegada masiva de refugiados e inmigrantes, pasa de la actualidad en las noticias al olvido, de las cumbres "urgentes" de los dignatarios europeos sin decisiones a la realidad de la llegada del frío a las calles y caminos de Centroeuropa, llenos de personas deambulando para llegar a la Arcadia alemana o  sueca.
Y sigue habiendo un punto de entrada en la isla de Lesbos que recoge cada día escenas dramáticas de ahogados y de gente exhausta que ha superado la prueba de pasar el mar para llegar al territorio europeo. La fotografía del niño Aylán en la costa turca nos presentó la cruda cara de la muerte al intentar pasar el mar Egeo en frágiles barcazas, provocó un movimiento de solidaridad en toda Europa, y después, la rutina de las imágenes de gente sufriendo por el frío y la lluvia, por el goteo de muertes en el mar y el caos organizativo. 

Hay un éxodo de miles y miles de personas que están abandonando Siria y los campos de refugiados en el Líbano para llegar a Europa. Acompañados de otros olvidados como son los afganos que no desean vivir en un país medieval y opresor que la maquinaria militar occidental no ha conseguido cambiar.
Los éxodos de miles de personas de algún país siempre se han motivado por una mezcla de razones locales (etnias, religión, poder político, intereses regionales) y una pasividad o impotencia de la comunidad internacional. Tanto Afganistán como Siria e Irak, como antes Ruanda, Somalia y otros tantos, han soportado y soportan tragedias políticas y militares de difícil solución. 

¿Y su población qué puede hacer?

Muchas personas con un buen nivel cultural y social, jóvenes con decisión y ambición de futuro,  han decidido huir, abandonar su país a su suerte y salvar su propia vida buscando un nuevo horizonte. Éstas han sido siempre las razones de la emigración. 
La vieja Europa, la desigual Europa de alta prosperidad en el Norte y pobreza relativa del Sur tiene que hacer frente al desafío. En España, entraron entre 1996 y 2013 casi 5 millones de emigrantes, con un ligero descenso en los últimos dos años. Años de "bonanza económica" que se derrumbaron provocando la terrible crisis de paro y empobrecimiento actual. Alemania pretende integrar a casi 1 millón de personas en un año. Otros países rechazan totalmente la llegada de refugiados y crean barreras ilusorias. Grecia, tras su vuelta al redil económico europeo y a las reglas de juego que dicta la Comisión Europea, hace frente con sus escasos recursos a la entrada de miles de personas por sus islas cercanas a Turquía.

No parece fácil integrar todos los elementos: políticos, sociales, económicos, de justicia y acogimiento al que huye. Sin embargo, cada uno de nosotros debemos pensar en lo que haríamos en su misma situación: huir, salvar la vida aunque sea arriesgándose a perderla, sobrevivir en una sociedad extraña en idioma y costumbres, seguir viviendo.

Ningún país puede pretender vivir aislado en un mundo ideal sin mezcla, sin incertidumbre. La historia de la humanidad ha sido y es, caótica e injusta. Creíamos que íbamos a quedarnos para siempre con el bienestar de los últimos 50 años. Parece que no.

Ni siquiera es suficiente con luchar contra la injusticia en tu propio país, la injusticia global afectará a la injusticia en tu propio país. Tiempos oscuros.


Aris Messinis, fotógrafo de AFP en Grecia tiene un timeline de fotos en su cuenta de Twitter realmente impresionante. Una isla de Lesbos oscura, donde parece que el cielo está siempre nublado y no luce el sol. Donde las piedras volcánicas y las aguas negras reciben los cuerpos ahogados a la entrada del Hades. 

viernes, 6 de noviembre de 2015

Un año de relación con el Hospital General de Villalba


Hace aproximadamente un año entró en funcionamiento, de forma progresiva, el nuevo Hospital General de VillalbaDesde ese momento ha sido mi hospital de referencia, pasando a ser atendidos la mayoría de mis pacientes que requerían atención hospitalaria (urgencias, consultas externas y hospitalización) en sus instalaciones.

Su sistema de adjudicación y gestión entra en el modelo de hospital público administrado por la empresa privada mediante la concesión a largo plazo, tema que ha sido controvertido y motivo de apasionados debates y posiciones. Me propongo hacer una reflexión profesional sobre los aspectos del trabajo diario clínico y no sobre el modelo de gestión de la sanidad pública madrileña.

Mi hospital de referencia ha sido durante los 22 años que llevo trabajando en Collado Villalba, el Hospital Universitario Puerta de Hierro (HUPH). Pero no solo eso, fui estudiante de Medicina de la Universidad Autónoma de Madrid en la antigua Clínica Puerta de Hierro y fui residente de Medicina de Familia entre los años 1984-87 en la Clínica Puerta de Hierro. Es decir, me siento muy unido a la antigua Clínica Puerta de Hierro (hoy un edificio abandonado) de la que también fui paciente, así como del nuevo HUPH. A pesar de mi ligazón emocional y de los médicos que conozco ejerciendo allí, la gestión del mismo ha ido deteriorándose de forma llamativa con los años. No por responsabilidad de los médicos, sino por las nefastas gestiones de los sucesivos gerentes. La lista de espera para técnicas diagnósticas y de primera consulta ha sido realmente desesperante para los pacientes y para el médico de familia que solicita valoración y ayuda en el manejo de los enfermos que lo precisaban. Un aspecto que dificultaba la atención eran las pésimas comunicaciones de la que disponían los pacientes para llegar desde Collado Villalba hasta el hospital: unos 30 min. en coche particular (aparcamiento caro o en las lejanías) y un autobús público que tarda unos 75 a 90 minutos en llegar (va parando por distintos pueblos). Esta realidad la han vivido los habitantes de Collado Villalba durante muchos años.
A lo largo del tiempo, hemos tenido que atender en los centros de salud del pueblo, urgencias graves con un gran tiempo de espera para su traslado al hospital. Debo recordar que el dispositivo del SUMMA 112 y las UCI móviles no es tan antiguo.
Digo todo ello para resaltar que en la valoración del cambio, la situación previa influye mucho en la percepción actual.

La apertura del nuevo hospital ha traído numerosos cambios, he de decir positivos, en la gestión diaria de mi consulta. Las citaciones de primeras visitas se realizan en un tiempo al que nunca he estado acostumbrado: menos de 15 días en todos los casos. La gestión del caso, si es preciso realizar pruebas complementarias se hace de forma ágil y breve. Lamentablemente estaba acostumbrado a tener que esperar, en ocasiones meses, para la realización de pruebas solicitadas por mí o el especialista hospitalario.
La transparencia de la información del programa hospitalario es importante, pudiendo visualizar todos los aspectos relevantes. El horroroso programa informático SELENE que utilizan en el HUPH y otros hospitales de Madrid no puede ser más nefasto y disfuncional.
Mi experiencia, durante este año, es altamente positiva, tanto en relación a las consulta externas, ingresos y cirugías. Asimismo, la atención en urgencias me ha parecido adecuada en la mayoría de los casos de pacientes míos. Cada día reviso en la pestaña de informes externos del AP-Madrid los pacientes de mi cupo atendidos en el hospital.
Tener un hospital a menos de 1 kilómetro del centro de salud no ha reducido el número de pacientes que acuden a mi consulta sin cita o "urgentes", ha reducido su gravedad. Los pacientes prefieren acudir a su medico del centro de salud y que él valore si necesitan el hospital o no. Así debería ser en todos lados, siempre que haya confianza y accesibilidad.
La Dirección de Continuidad Asistencial tiene una línea abierta de fácil acceso para comentar cualquier aspecto disfuncional que aparezca.

Mi valoración profesional es muy positiva respecto a la relación con el nuevo Hospital General de Villalba.

Nota: 
Escribo estas líneas para dar mi visión del trabajo diario.
No tengo ninguna relación con el grupo Quirón Salud. Precisamente, trabajé durante año y medio en las Urgencias del Hospital Universitario Quirón Pozuelo antes de la fusión con IDC Salud, trabajo que dejé por las pésimas condiciones laborales y retributivas de dicho hospital.
Desconozco la opinión de los trabajadores del Hospital General de Villalba sobre sus condiciones de trabajo y si son justas y adecuadas a sus responsabilidades y carga de trabajo.